
Para entender la actualidad venezolana es necesario tener en cuenta el pasado más inmediato y referirse a la figura – con pretendida presencia eterna – del presidente Hugo Chávez Frías.
Desde su llegada a la jefatura del Gobierno, Chávez impulsó una profunda transformación de Venezuela, en medio de una crisis política y económica que la hacía difícilmente gobernable. Transitó desde el Pacto de Punto Fijo, que repartía el poder entre los dos grandes partidos Acción Democrática y COPEI, hacia una nueva V República y una Constitución novedosa, en cuya elaboración participaron amplias capas de la sociedad.
Los 14 años de mandato legítimo de Chávez tienen dos momentos diferenciados. En el primero, propugnó que una crisis democrática se resuelve con más democracia, lo que significaba una mayor descentralización y participación del ciudadano corriente en espacios que el estado promovió para la cogestión y la autogestión. El líder venezolano recogió en su discurso político y social el malestar de la mayoría la población excluida y empobrecida.
Señaló enfáticamente a los responsables de la crisis de los últimos 20 años, favorecida por gobiernos incapaces y corruptos
Este empeño no terminó de consolidarse y obtuvo una feroz contestación por parte de la oposición que intentó dar en 2002 un golpe de Estado. En un segundo tiempo, la participación la popular se transformó en una toma de decisiones desde la cúspide del Estado central. Chávez reforzó su figura de líder carismático y concentró el poder entre sus partidarios para impulsar su proyecto de socialismo del siglo XXI. Este liderazgo reveló formas más autoritarias.
En el plano internacional, asumió también el mando de su país, percibido más como la Venezuela chavista que como la República Bolivariana de Venezuela. No fue un diplomático ni quiso serlo. Su verbo encendido y decisiones abruptas – con más o menos razones – provocaron conflictos con mandatarios de otros países distantes ideológicamente. No obstante, con esta actitud se ganó el apoyo de los sectores populares de América Latina, que le han visto como un político valiente que denunciaba sin pelos en la lengua a quienes representan las maldades que ellos padecen.
Ha encarnado así, aunque no en solitario, una voz nueva de América Latina. Una voz que ha situado los problemas de la democracia más en la exclusión y la pobreza que en el crecimiento económico y que además acometió proyectos comunes integradores. En el lado oscuro, las alianzas y amistades con dictadores como Sadam Husein o Mahmud Ahmadineyad han sido difícilmente conciliables con un discurso favorable a los Derechos Humanos. Confundía la solidaridad con los pueblos, mientras colaboraba con los sátrapas que los tiranizan. Al final de su mandato y de su vida, la identificación con Hugo Chávez se ha mostrado más con su persona que con el apoyo al presidente.
Sus partidarios otorgaban más lealtad al caudillo que a la propia sociedad venezolana
La discrepancia se convirtió en traición y los errores eran fruto de la maldad del contrario más que de la equivocación del comandante. Sus aciertos, indudables e importantes, se han magnificado hasta el punto de imposibilitar una visión crítica de sus 14 años de gobernación y su personalidad ha derivado en símbolo y representación de la patria y de la historia.
Nicolás Maduro, presidente
El relevo de Nicolás Maduro forma parte del legado de Hugo Chávez, que expresó su deseo de ser sustituido por este sindicalista jugador de béisbol, cristiano declarado como él y que estuvo a su lado desde los años 90. Maduro cumplió su papel constitucional durante la enfermedad y muerte del presidente. Sin embargo, su candidatura posterior se impuso sobre otras posibilidades cumpliendo el deseo del líder fallecido.
La campaña estuvo plagada de referencias a Chávez que, desde el cielo, junto a Bolívar y al Che hablaba a la oreja del candidato y le convocaba a perpetuar su revolución y al pueblo venezolano para que le eligiera. Maduro gana las elecciones del 14 de abril de 2013 con el 50,61% de los votos frente al 49,12% del opositor Henrique Capriles. Si bien la diferencia del 1,49% es la más pequeña habida entre el oficialismo y la oposición, se extraen dos lecturas de estos resultados. El chavismo no ha desaparecido después de Chávez, como se vaticinaba. Después, los resultados en las municipales le han dado una victoria del 48,69% de los votos frente al 39.34% de la oposición. El 71,64% de las alcaldías han ratificado su triunfo.
Sin embargo, cabe pensar por qué la revolución bolivariana que apoya el Gran Polo Patriótico tiene más adeptos que el mismo presidente Maduro
La respuesta es que la revolución está más en la parte de la sociedad que la impulsa que en el mismo gobierno, al que considera que también debe criticar si es preciso. Igualmente, estos resultados han enviado un mensaje a la oposición. A pesar del notable respaldo obtenido en estas últimas elecciones por el partido de Leopoldo López, Voluntad Popular, no parece capaz de derrotar al partido gubernamental y sus aliados por la vía de las urnas. En ese juego de avances y retrocesos puede perder por el camino a los sectores mas impacientes que le apoyan. Por esta razón se aferran a la táctica de alentar en las calles las protestas.

Fernando Armendáriz

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Tengo muchas preguntas que me sugieren este artículo mejor las hago en el coloquio tras la conferencia. No se suele encontrar artículos así cuando se hable de Venezuela en los medios convencionales.
Estupendo, Teresa. Allí intentaremos resolverlas. Seguro que será un debate amplio e interesante. ¡Un saludo!
¿Habéis pensado preparar una charla sobre los Derechos Humanos en Venezuela? y si es mucho incidir en este país, sobre América Latina o un conjunto de países del área.
Todas nuestras actividades de divulgación y docencia tienen un enfoque de Derechos Humanos así que aunque no vayamos en próximos días a repetir una conferencia sobre Venezuela en las que surjan estarán también presentes. Si tenéis interés en abordar Venezuela desde la situación de los Derechos Humanos para vuestras personas asociadas o equipo de trabajo poneos en contacto con Espacio Redo y podemos concretar una colaboración.