Este país de Asia Central ha sido siempre un complicado rompecabezas, en el que se superponen las fidelidades étnicas (pashtunes, tayikos, uzbekos, hazaras…), los clanes de las diversas tribus y la pertenencia de cada una de ellas a diferentes grupos de solidaridad. Además de los enfrentamientos religiosos, tanto entre la interpretación ortodoxa de los ulema tradicionalistas y los sufíes respecto a los islamistas, como de los primeros contra los chiíes hazara.
La existencia de Afganistán como Estado, desde mediados del siglo XVIII, es la búsqueda de una “nación imposible de encontrar” por la identificación histórica de los pashtunes con la existencia de un Estado central, que pretende imponerse sobre el resto de pueblos.
Pero, igualmente, por la persistencia -antes y después del golpe de Estado comunista de abril de 1978- de conflictos entre las diversas afiliaciones tribales pashtunes en las ciudades más importantes y en la sociedad rural. El aparato de Estado, fijo en la capital, se nutre de la corte y de la aristocracia (en la época de la monarquía hasta 1973) y, después, de la burguesía del Estado (funcionarios, estudiantes, militares) y de la burguesía comercial del bazar. Todos ellos crean redes y jerarquías clientelistas, la mayoría de las veces corruptas, que defienden sus rentas y aspiran a extender su área de influencia al campo. El poder en la sociedad campesina gira alrededor de la figura del jefe tribal o jan, que pretende ampliar su clientela, ser reconocido como árbitro e incrementar su riqueza sin transformar las estructuras tradicionales, en definitiva sin construir un Estado.
Nacer cuesta lo suyo. Y aunque tan sólo se trate de cambiar una cifra por otra, tardamos 365 días en hacerlo. Así que mientras el 2015 se despereza, os proponemos este recordatorio de eventos musicales del año que hemos dejado atrás. Un 2014 de festivales, pérdidas, lanzamientos, revoluciones, colapsos de Youtube y nuevas promesas virales. Pasen y recuerden.
ENERO
Como si de una tradición se tratara, dimos la bienvenida al nuevo año con el lanzamiento del tercer volúmen del recopilatorio We are Shanghaiuna compilación anual destinada a proporcionar una instantánea de la escena musical ecléctica de Shanghai. We are Shanghai tiene como objetivo representar la producción musical de la ciudad en su conjunto, lo que nos permite apreciar en su plenitud la amplia gama de estilos y géneros musicales que se dan cita en la ciudad.
Y a vueltas con la censura inauguró el 2014 el rockero Cui Jian. Unas declaraciones de su agente confirmaron el rechazo del “padre del rock chino” a actuar en la Spring Festival Gala, uno de los programas televisivos de mayor audiencia mundial. Las razones que argumentó al New York Times: “porque no podemos cambiar las letras de las canciones”.
FEBRERO
La banda de k-pop femenino Girl’s Generation protagonizaron el comeback más esperado del año con la pesentación del teaser de su nuevo single Mr. Mr. Recordamos que el grupo famoso por el vídeo I Got a Boy sumó casi 85 millones de visitas en YouTube, ganando el premio al Videoclip del Año en la edición inaugural de Premios de la Música de YouTube. Barrieron a Justin Bieber, One Direction, Miley Cyrus y otros tantos súper-stars de la escena musical occidental. En este caso, en Mr. Mr nos presentan una inquietante puesta en escena para introducirnos en el híbrido electro hip-hop con el que la banda se maneja sin problemas. ¿Listos para bailar el adictivo “Mista Mista”?
MARZO
La banda de pop norcoreano feminina Morabong tocaron en presencia de Kim Jong – Un. Como cierre del concierto, proyectaron un documental sobre la dinastía Kim, en el que destacaban tres fotos de la infancia del actual dirigente. El vídeo del concierto dio la vuelta al mundo, a pesar de que la banda lleva en activo desde 2012. En su repertorio es fácil encontrar versiones de grandes clásicos como el My Way que popularizara Sinatra y otros temas que catalogan como “músicas del mundo”.
En Japón, la industria musical tembló con los datos que arrojó la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI). Según su informe, mientras el resto del mundo seguía mostrando una tendencia más o menos estable, la música japonesa (que representa más de una quinta parte de los ingresos globales) experimentó una caída del 16,7%.
ABRIL
El Modern Sky’s Strawberry Festival confirmó sus cabezas de cartel de la edición entrante: Explosions in the Sky, Justice, Cut Copy y HIM. Como representación local – pero de elevado reconocimiento internacional – anunciaron además la presencia de la estrella de cine y cantante Maggie Cheung (In the Mood for Love) junto a su banda. Este festival es uno de los más reconocidos y multitudinarios del mundo, cuyo crecimiento ha supuesto el despliegue a más de 10 ciudades en su última edición, incluyendo Wuhan, Xi’an, Shenzhen, y los centros musicales de Shanghai y Pekín.
MAYO
La banda china PAIRS dio su último concierto, poniendo fin a la trayectoria de uno de los grupos alternativos más interesantes de la escena en vivo de Shanghai. El líder y batería del grupo Xiao Zhong publicó en Douban un pequeño retrato de la vida como músico en esta vibrante capital, que dio muchísimo de qué hablar. En China Music Radar extrajeron los fragmentos más jugosos:
Hay un montón de bandas que necesitan desarrollar ciertas habilidades. No tanto las relacionadas con tocar un instrumento, sino con cómo lidiar con el dinero, cómo promover una gira, cómo hablar con el público, la forma de comunicarse con el organizador. Ser tímido o tener a alguien que lo haga evita desarrollar esas cualidades, de forma que cuando esa figura desaparece, uno se queda sin nada.
Una buena manera de sumarnos a la despedida de PAIRS es escuchando de nuevo el sencilloMean Buzz, del álbum If This Cockroach Doesn’t Die, I Will. Hasta siempre, PAIRS.
JUNIO
El Mercedes-Benz Arena ganó el premio al “Emplazamiento más dinámico de actuaciones a gran escala de China del 2013”. Anteriormente ya había sido nominado al premio “Recinto de actuaciones Internacional del Año” otorgado por Pollstar y el Estadio Business Awards. Con este galardón, el Mercedes-Benz Arena fue finalmente reconocido como un peso pesado de la industria tan sólo cuatro años después de su apertura. Hoy es uno de los mayores puntos de encuentro de entretenimiento del país, donde dan cita los espectáculos culturales más populares y los eventos deportivos más destacados de China. Sólo en 2013 celebró 148 actuaciones y congregó a alrededor de 641.000 personas.
JULIO
Asistimos al estreno de la web-serie The World Underground, un proyecto documental sobre las escenas musicales underground de todo el mundo, comenzando por China. En el concierto de presentación participaron, entre otros artistas, SUBS, Stolen, Chui Wan, Residence A y Diders. Aquí podéis ver el primer episodio de la serie:
AGOSTO
Del 11 al 23 de agosto el Beijing International Music Festival & Academy reunió en su primera edición a renombrados artistas, pedagogos y estudiantes de música orquestal de todo el mundo en una colaboración única para promover la enseñanza de alto nivel, el rendimiento y la armonía cultural a través de la música.
Este festival es el único festival de música de verano internacional anual de China de este tipo. Está abierto a pianistas, músicos de cuerda y de viento de madera de todas las nacionalidades.
SEPTIEMBRE
La prometedora girlband de K-Pop Ladie’s Code perdió en accidente de tráfico a dos de sus cinco miembros. El 3 de septiembre, el vehículo que transportaba al grupo chocó contra una barrera de contención en una autopista en Seúl. La cantante EunB, de 21 años, murió de manera inmediata. A los pocos días fallecía también RiSe, de 23 años y de origen japonés. La comunidad mundial de fans lloró su pérdida en las redes sociales publicando numerosos mensajes de apoyo en Twitter. En poco tiempo consiguieron que el hashtag #RIPEunB, primero, y #RIPRiSe después, se convirtiera en trending topic mundial.
OCTUBRE
Entrados ya en el otoño se concedieron por segundo año consecutivo los premios musicales Sound Stage, un programa de radio que emite lo mejor y más novedoso de la música independiente de China. Todas las semanas cuentan con la actuación en directo de una banda o músico local. Un verdadero termómetro de tendencias musicales que este pasado 2014 premió a Didiers en la categoría de música punk, Never Before en hard-rock, o Residence A en música electrónica.
Además, con motivo de la llamada “Revolución de los paraguas” hicimos un repaso de las melodías más reivindicativas que han sonado desde que Cui Jian cantara en la plaza de Tian’anmen Nothing to My Name. El hip-hop, el punk, el indie e, incluso, el pop, aportan grandes grupos y canciones que manifiestan el descontento de gran parte de la juventud sobre temas tan variados como la política, el medioambiente, el paro o la degradación cultural.
NOVIEMBRE
Y un año que va muriendo, y grandes damas de la música que lo acompañan en su viaje. Wang Kung, estrella de la música revolucionaria china y madrina del pop chino de los 80, falleció a los 89 años. Aquí podemos recordarla cantando el célebre melodrama The east is red:
A la par que las viejas glorias nos dejan, nuevas generaciones del pop chino revolucionan internet. El vídeo de la cantante Wang Rong alcanzó la viralidad durante este mes. Pollos, gallinas en bikini y bailarinas emplumadas coreografían un estribillo llamado a ser el sucesor del GanGnam Style. El Mando-Pop muestra los dientes al K-Pop en la lucha por el poder de la música mainstream. Y no falla: más de un millón de reproducciones y subiendo.
DICIEMBRE
Pero semanas más tarde el Gangnam style volvió a ser noticia. Y es que el famoso baile del caballo del coreano PSY rompió literalmente el contador de visitas de YouTube, que se paró en 2.147.483.647, el límite programado.
Y así, rompiendo cánones, es como nos gustaría recibir a este año entrante: sin límites ni barreras que nos permitan apreciar los mejores y más variados sonidos, a veces bizarros, en su mayoría interesantes, de este lado del mundo. Como propone el título de la sección que enmarca estas letras, 傾聽 (Qing ting), ¡escucha con atención!Y no te pierdas ni una nota de este 2015.
La participación en las elecciones de Afganistán, celebradas el 5 de abril, ha sido superior a lo esperado. Es un dato que revela el deseo de la población de superar la guerra y lograr la estabilidad. Todavía es más importante que muchas mujeres hayan acudido a las urnas – a pesar de un sinfín de obstáculos – como una forma de señalar a todo el país y al mundo que reclaman mostrar su presencia activa y sus reivindicaciones. Es un ejemplo alentador de que los hombres no deben decidir por las mujeres. Subrayan así que sin ellas Afganistán no tiene futuro. Pero la realidad es muy diferente. Los códigos tribales señalan que la mujer (zan) es propiedad del hombre y representa una pieza de valor y hasta de intercambio, como el oro y la tierra.
Los talibanes todavía existen. Acaban de asesinar a 21 personas en una zona de la capital de Afganistán, Kabul, dotada de grandes medidas de seguridad. Ganan terreno cada día que pasa. Siempre han estado instalados en las zonas rurales. Sus partidarios, encuadrados en guerrillas, disputan el territorio a las tropas afganas e internacionales; rodean los cuarteles y actúan a sus anchas sobre todo en el sur y en algunos lugares del centro y del noroeste. Es imposible distinguir a un talibán en las ciudades, excepto cuando en comandos pequeños y suicidas, de forma insistente, atacan objetivos muy precisos. En ninguno de estos escenarios se encuentran aislados, porque forman parte de la población y salen de ella.
A pesar de diversas negociaciones que se han producido para acabar con el conflicto bélico, sin ningún éxito por ahora, los talibanes continúan su yihad agresivo y violento – en su opinión, obligación individual y comunitaria – en una guerra contra los ocupantes de un país islámico y sus aliados gubernamentales.
Al mismo tiempo, su ambición es recuperar el poder, después de que, en el otoño de 2001, fueran derrocados por otros grupos étnicos (tayikos, uzbekos…); diferentes clanes de su propia etnia pashtu y otras tendencias religiosas de la mayoría tradicional suní y, desde luego, de su enemigo histórico, los chiíes.
Bloguera, activista desde los 10 años a favor de la educación de las niñas, Malala Yousafzai recibió hace unos días el Premio Sajarov y fue propuesta al Nobel de la Paz. También merecía esta distinción, lograda por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, debido probablemente a razones políticas.
El índice de alfabetización entre las mujeres de Pakistán es del 3% en el mundo rural y de un 15% en los centros urbanos. Precisamente, los talibanes atentaron gravemente contra esta adolescente para impedir que las mujeres salgan de la marginación y de la explotación mediante la enseñanza. Malala ha comentado: “Los extremistas tienen miedo de los libros y los bolígrafos. El poder de la educación les asusta”.
El atentado contra Malala indignó a muchos paquistaníes, que manifestaron su apoyo a la muchacha y denunciaron a los autores, pero además al gobierno por su ambigüedad en la lucha contra los extremistas religiosos y en permitir tantas humillaciones como padecen allí las mujeres.
Fue un crimen contrario al islam, afirmaron 50 ulemas del Sunni Ittehad Council (Consejo para la unidad suní) en una fatwa conjunta. Un dirigente del Muttahida Qaumi Movement recomendó a sus partidarios no acudir a las oraciones de los imames que no condenaran el intento de asesinato.
En Swat, valle del Jaiber Pastunjuá, antes Provincia de la Frontera del Noroeste de Pakistán, los grupos radicales tienen la maldita costumbre de reducir las escuelas a cenizas. La guerra regional, las inundaciones y otras catástrofes han contribuido al hundimiento del sistema escolar en toda la región. Las chicas abandonan la escuela poco después del quinto año, sin finalizar el bachiller. Muchas famlias evitan que sus niñas acudan al centro escolar por la inseguridad de los ataques, sean talibanes o “drones” estadounidenses. El conservadurismo étnico y religioso dominantes reprueba en muchos casos la educación de las mujeres.
El segundo país con más musulmanes del mundo, 176 millones de creyentes, es un estado deshecho. La violencia del extremismo religioso; los ajustes de cuentas entre los partidos políticos y las mafias locales campan a sus anchas de Peshawar e Islamabad a Karachi y de Lahore a Quetta. En 2011 han muerto 6.211 personas en atentados. Caen bajo los disparos o las bombas jueces, políticos, mujeres, chiíes y reformistas islámicos, pero sobre todo gente corriente en las calles.
Los talibanes paquistaníes del Terek-e Taliban (TTP) son la amenaza más poderosa, en sintonía con los afganos del mulá Omar y las redes de Haqqani, en ambos lados de la frontera entre Afganistán y Pakistán. Los grupos pashtunes del TTP, liderados por Hakimullah Mehsud y el mulá Fazlullah, se han impuesto a los más moderados en las Zonas Tribales y en la Provincia Fronteriza del Noroeste y mandan en esas regiones. Sus acciones violentas quedan impunes, juzgadas por tribunales inspirados en las costumbres tribales o en el conservadurismo religioso. Los radicales se han instalado en Karachi, capital financiera y puerto del Índico, transformada en un estercolero por el terrorismo, la delincuencia y la pobreza. Los meshud talibanes llegaron a los arrabales y luego al barrio residencial de Sultanabad. Las ideas y movimientos más intransigentes avanzan porque instumentalizan las desigualdades sociales y la religión. También se aprovechan de la incapacidad del gobierno central, dirigido hasta ahora por el Partido Popular, ligado a los Bhutto, y del silencio interesado de la Liga Musulmana de Nawaz Sharif, que no desea perder parte de su base social, predominante en el Punjab.
Habíamos olvidado que en Afganistán existe una guerra. A la vez que el nuevo secretario de Defensa de EE.UU., Chuck Hagel, llegaba a KabuI, los talibán han demostrado que pueden continuar con sus ataques móviles en carreteras y campos y con atentados, alejados unos de otros. Esta vez 18 muertos, entre ellos ocho niños, en Kabul y Khost, a 150 kilómetros. Advierten al presidente Karzai y a los mandos estadounidenses que es imprescindible contar con ellos: o toman el poder directamente o se negocia con sus jefes.
La alianza de las milicias del clan radical de Haqqani, los talibanes y los escasos grupos operativos de Al Qaeda renuevan su ofensiva violenta con ataques simultáneos en Kabul y otras ciudades. Han avanzado sus posiciones del sur al centro y el norte del país. Lugares de los que nunca se habían marchado, porque siempre han formado parte de la base social y de la vida cotidiana del paisaje pastún, etnia mayoritaria del país. Los talibanes habían roto las negociaciones que mantenían con Estados Unidos, gracias a los buenos oficios de Arabia Saudí y de Catar, las dos potencias árabes que ya se superponen en la hegemonía del mundo musulmán. No necesitan el diálogo y tienen nuevas bazas para consolidar su dominio.
La quema de coranes, la masacre cometida por un sargento desequilibrado y otros actos de arrogancia y desprecio protagonizados por soldados estadounidenses han enfurecido a la mayoría de la población, profundamente religiosa.